El día miércoles 29 de septiembre Córdoba amaneció con el clima enrarecido. La noticia de la toma de los edificios de 5 colegios secundarios, las asambleas en otras tantas, los cortes de calle impactaron profundamente en la cotidianeidad de la ciudad.
Las imágenes mostraban lo que desde hace rato venimos viendo en el día a día de los coles: edificios destruidos, muchos de ellos inundados, con techos partidos. Pero resulta que no solo era ese el motivo.
El rechazo al ante proyecto de reforma de la Ley de Educación Provincial 8113 (elaborada por el PJ cordobés junto a Arcor, Minetti, el Concejo de escuelas Católicas, la Universidad Católica y la Empresarial Siglo XXI) empezó a sonar entre los argumentos, que una y otra vez, defendían lxs compañerxs secundarios. Incansablemente se le explicó a los medios el rechazo a la educación religiosa en colegios públicos, el rechazo a que grupos empresariales decidan qué tenemos que aprender y qué no, entre otras cosas.
Cuando las asambleas de algunos coles, dependientes del Estado Provincial (Carbo, Jero, IEC), resolvieron tomar sus edificios, y otros tantos coles se sumaron al conflicto haciendo cortes de calles, empezó a tomar cuerpo el estudiantazo. Y lo que parecía que era un conflicto del ámbito provincial tomo un nuevo color cuando la Escuela de Comercio Manuel Belgrano dependiente de la UNC fue tomada por sus estudiantes en reclamo de mayor presupuesto. La toma de edificios en la Facultad de Filosofía y Humanidades terminó de cerrar la idea de que el conflicto desatado es tanto a nivel provincial como nacional.
Es evidente que las políticas educativas han fracasado y que el resultado está a la vista. Es sabido que además de los edificios en mal estado hoy nos encontramos con que 2 de cada 10 pibes en edad escolar esta fuera del sistema educativo, que los salarios docentes apenas alcanzan para sobrevivir, que todos los días cursamos en aulas superpobladas, que a la Universidad no llega la mayoría, etc.
En relación a lo anterior, la propuesta de reforma de ley se encuentra lejos de replantearse, cuestionarse y proponer alternativas de este modelo vigente para, por lo contrario, sigue promoviendo y asegurando la realidad lamentable con las cual convivimos día tras día.
Los estudiantes cansados de escuchar promesas de obras que nunca llegan, cansados de promesas de aumento de presupuesto que no existe, cansados de ser ninguneados por las autoridades, hemos decidido tomar las riendas y salir a disputar lo que nos corresponde.
No podemos escuchar más promesas, necesitamos realidades. No queremos que otros decidan lo que nosotros tenemos que decidir.
El estudiantazo cordobés está en marcha…
1 comentario:
hola gente, soy mabel de la esc. de artes de ffyh. me apena lo que está pasando con la educación. toda medida venida desde arriba parece ser arbitraria a las necesidades de nosotros, los estudiantes, por eso me sumo en la lucha por las reivindicaciones de nuestros derechos, por un espacio digno para aprender, por el reconocimiento de quien estudia para engrandecer nuestra PATRIA. Que Dios nos acompañe.
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