Primero fueron algunos fuegos que fueron creciendo y no dejan de encender otros que se extienden por cada rincón. Hasta el momento han sido tomadas escuelas primarias, secundarias, terciarios y tres edificios de la Facultad de Filosofia y Humanidades. En total ya son más de 25 las tomas y se empiezan a sumar en el interior provincial. A esa cifra hay que agregarle las escuelas y facultades en estado de alerta con asambleas permanentes en donde pueden decidirse nuevas tomas u otras formas de lucha. Se trata de un movimiento que parte de bases genuinas y se legitima por su propio accionar democrático.
Aunque los medios de (in)comunicación junto al gobierno planteen que las tomas son un “capricho” de lxs estudiantes, la realidad demuestra lo contrario. Cada vez hay más tomas, más movilización, más padres apoyando el reclamo, más vecinos que se acercan a colaborar con lo que pueden. Sólo un puñado de escuelas que en su mayoría no están tomadas entró en el juego divisionista del gobierno decidiendo desconocer los puntos de acuerdo que tenían entre todos y, antidemocráticamente, optaron por reunirse con el ministro sin dejar entrar a la mayoría de las escuelas y firmaron un acta vergonzosa –que no garantiza casi nada de lo que se buscaba- a espaldas de lxs estudiantes, de su esfuerzo, de su decisión de seguir luchando. A esas actitudes les respondemos con más unidad, más esperanza, más coherencia y más compañerismo, porque nuestra lucha está guiada por grandes sentimientos de amor y de justicia, entonces la traición no tiene lugar posible.
¿Por qué seguimos luchando?
En primer lugar, está el reclamo que ha unificado las luchas de secundarios, terciarios y universitarios que consiste en dar marcha atrás al anteproyecto de Ley de Educación Provincial que impulsa el Gobierno ya que los principales protagonistas de la educación (estudiantes, docentes y padres) no fuimos partícipes de su elaboración. Están a la vista los resultados de que se impida nuestra participación: están representados principalmente los intereses de los empresarios y la Iglesia, no los nuestros. Entonces nos encontramos con un anteproyecto de ley que, entre otras cosas, no garantiza que la educación sea laica (art 4, 11 y 35); que introduce a las empresas, cooperadoras y emprendimientos productivos en el financiamiento de la educación (art 1, 3, 64, 65, 66) desconociendo la obligación del Estado de garantizar que la educación sea gratuita y promoviendo la toma de decisiones por parte de los empresarios respecto a qué debemos aprender; que promueve la formación de trabajadores o técnicos quitando espacios de expresión artístico-culturales. Inclusive en la Jornada Interclaustro de la Escuela de Ciencias de la Educación (FFyH) se consideró que esta ley plantea grandes retrocesos con respecto a leyes anteriores que también son cuestionadas.
Ante eso nosotrxs creemos que la solución para destrabar el conflicto es que el proyecto no sea presentado en la Legislatura y que se estipulen plazos serios de elaboración de una nueva ley por quienes hacemos la educación día a día: docentes, estudiantes y padres. No soluciona nada que nos den más días para discutirla porque este proyecto ya ha sido –y está siendo- rechazado por la comunidad educativa y no cuanta con legitimidad social para ser sancionado. Ni mucho menos la participación en una comisión de la Legislatura que sólo es una forma de callarnos la boca porque el gobierno tiene mayoría en la Unicameral entonces nos quieren atar a ceder para aprobar la ley o no aprobarla si logramos introducir los cambios necesarios (como ocurrió con la Ley de Bosques). Tampoco sirve de nada la participación de un miembro estudiantil en el Concejo Provincial de Políticas Educativas, ya que su voto es insignificante entre decenas de votos que no nos representan.
En segundo lugar, están los problemas edilicios de los jardines, primarios y secundarios que son concretos y visibles y nadie puede negarlos. No queremos respuestas puntuales que buscan dividirnos, sino que pretendemos un plan de obras general además del incremento del presupuesto de mantenimiento para no tener el mismo problema en unos años. Este presupuesto actualmente es de 6 cuotas anuales de entre 200 y 500 pesos según la cantidad de estudiantes del colegio, si es que llega. Por otra parte, para los terciarios que no tienen edificio propio, es necesaria la construcción de los nuevos edificios en la misma zona en donde se encuentran actualmente.
Con respecto a la Universidad exigimos un aumento presupuestario para lograr cubrir los cargos docentes en carreras donde no hay profes nombrados, que se abra la Guardería para los estudiantes que tenemos hijos, el doble y triple horario de cursado en las distintas carreras para que quienes trabajamos podamos estudiar, becas de apuntes para todo aquel que lo necesite, doble turno en el Comedor Universitario, edificios que no se caigan a pedazos, etc.
Las tomas.
Las formas elegidas para dar esta lucha son contundentes por lo que han logrado dar visibilidad a problemas que para el gobierno ya estaban cerrados y se profundizarán cada vez más porque el ataque a la educación es igualmente contunde y no permite vacilaciones. Ningunx de nosotrxs quiere perder clases ni hacer que otros pierdan clases. Todo lo contrario, estamos luchando por tener clases pero en igualdad de oportunidades de acceso y permanencia, con democracia en las escuelas, con libertad de pensamiento, con condiciones dignas de cursado, con recursos. En definitiva, hemos entrado en el importantísimo debate plural acerca de qué educación queremos para la construcción de la sociedad que queremos.
Pedimos a la sociedad cordobesa que nos comprenda y apoye porque esta lucha por la Educación es una lucha por el presente y futuro de todos y todas. Estamos haciendo nuestro humilde aporte a la construcción de una Humanidad Nueva, donde el hombre no siga siendo lobo del hombre. Sabemos que para esto la educación debe ser verdaderamente Pública, Laica, Gratuita, de Calidad, del Pueblo y para el Pueblo.
Nosotrxs no vamos a bajar los brazos. Nadie dijo que sea fácil pero el camino nos está enseñando muchísimo. Nos está encontrando a escuelas públicas y privadas, del centro y los barrios, secundarios con terciarios y universitarios, renovando esperanzas y deseos de ir al mundo y transformarlo colectivamente, con responsabilidad, con alegría de estar haciendo y con nuestra juventud rebelde organizada. En ese sentido, la lucha del movimiento estudiantil en su conjunto ya es victoriosa y vamos por más.
“Vamos a contestar una y mil veces que sí, que si se puede” Che Guevara.
Raíces en Movimiento
Secundarios, Terciarios y Universitarios
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