LA EDUCACIÓN Y EL BOLETO ESTUDIANTIL

Compartimos con ustedes el documento que construimos desde la Asamblea por el Abono Estudiantil junto a los/as compañeros/as independientes y de las demás organizaciones estudiantiles...

La invitación a sumarte a esta movida está más abierta que nunca. Te esperamos los martes a las 18hs en Plaza España!

Las aulas de todos/as cada vez más vacías y los bolsillos de pocos/as cada vez más llenos

Años de políticas educativas privatistas conjugadas con planes económicos agrandaron cada vez más la brecha entre ricos y pobres, consiguiendo que la educación sea el privilegio de unos/as pocos/as. La dura situación económico-social que atraviesa nuestro país conlleva consigo la inexistencia de una educación verdaderamente pública como un derecho primordial para todo nuestro pueblo.

Según cifras del Ministerio de Educación de Córdoba, prácticamente la mitad de los/as estudiantes no termina el secundario. En el mismo documento, se señala que desde 2002 dejaron sus estudios para trabajar 371 mil chicos/as de entre 15 y 19 años (lo que equivale a la población de cinco ciudades como Villa María). En terciarios, son más del 70% los/as que deben dejar sus estudios. De la deserción por causas económicas en las universidades ni se atreven a hablar, ni mucho menos de la inmensa cantidad de jóvenes para quienes estudiar una carrera no es una opción posible.

Y las cosas van de mal en peor, ahora estudiar es más caro...

Los gobiernos hacen poco y nada por revertir esta situación. En vez de apostar a que la Educación sea accesible para todo/as, sistemáticamente atacan a los/as estudiantes y a sus familias en el marco de permanentes “ajustes” al bolsillo de los/as que menos tienen.

Hace dos meses, el Concejo Deliberante votó a fuerza de represión el aumento del cospel, llevándolo a $2, con lo que la situación obviamente se agrava. Solamente para ir y volver a estudiar, teniendo la suerte de utilizar sólo un colectivo, se necesitarán como mínimo $880 anualmente por persona. El argumento fue el mismo de siempre: que la situación era insostenible, que los/as “tan amables” empresarios/as estaban trabajando a pérdidas hacía meses -aunque nunca se les exigió la apertura de sus libros contables, ni mucho menos prestar un servicio adecuado a las necesidades del pueblo-. Una curiosidad: según la ordenanza que lo regula, el cálculo que realizan para definir el precio del cospel incluye hasta colectivos con aire acondicionado y música funcional. Sí, en serio. Aunque parezca, no es chiste.

¿Y el boleto estudiantil?

Sumando más problemas a los/as estudiantes y a sus familias -entre gallos y medianoche-, Giacomino cedió nuevamente a los injustificables reclamos de las/os empresarias/os. Diciendo que “los/as estudiantes somos hijos/as de sojeros/as”, vetó la ordenanza mediante la cual se aseguraba un abono estudiantil para estudiantes Primarios, Secundarios, Terciarios y Universitarios, el que hoy tendría un costo de $0,56, o sea, el 28% del valor del cospel. Si permaneciera vigente la ordenanza, cada estudiante se ahorraría por año como mínimo $635 en transporte de ida y vuelta a su lugar de estudio; lo que, por supuesto, permitiría que la Educación sea más accesible para los sectores más desfavorecidos –pero una vez más, parece que a eso no le prestan atención, o lo que es peor, no les importa-.

No olvidemos tampoco que el gobierno subsidia continuamente a las empresas de transporte. Millones se les entregan cada año para mantener sus ganancias, pero no para mantener la gratuidad de la educación.

Antes de fines de marzo, el Concejo Deliberante debe decidir si aprueba o no la resolución por la que Giacomino impuso el veto al Abono Estudiantil. Queda poco tiempo para que se defina si se guiarán por los intereses de los/as empresarios/as o de los/as estudiantes y trabajadores/as.

¿Qué podemos hacer?

Sin un Boleto Estudiantil, la situación de los/as estudiantes empeorará cada vez más y, con esto, es nuestro futuro el que está en juego. Ésta es la oportunidad de hacernos escuchar, de demostrar que el estudiantado no permitirá que se juegue con la Educación. Si participamos, nos organizamos y nos mantenemos unidos/as en la lucha, no podrán hacer oídos sordos a nuestras necesidades. Con nuestro trabajo conjunto lograremos el histórico boleto estudiantil que merecemos.

No nos queda otro camino más que la organización y la lucha para que nuestro proyecto no sea vetado.

¡ESTAMOS EXIGIENDO POR NUESTROS DERECHOS!

Por un boleto estudiantil:

* AL ALCANCE DE LOS SECTORES POPULARES

* ACCESIBLE Y DE COSTO MÍNIMO

* UNIVERSAL, PARA TODOS LOS NIVELES

* SIN TRABAS BUROCRÁTICAS PARA OBTENERLO

* SIN RESTRICCIONES DE HORARIOS NI VENCIMIENTOS

HOY LA REALIDAD IMPONE QUE DE ESTA CONQUISTA DEPENDALA EDUCACIÓN DE MILES DE JÓVENES.