Estudiantes cordobeses construyendo la Reforma Universitaria del 1918, estudiantes junto a los trabajadores en el Cordobazo, estudiantes secundarios chilenos haciendo la Revolución Pingüina, estudiantes mexicanos, bolivianos y argentinos peleando por su Universidad, estudiantes en Bs. As. tomando sus escuelas.....

Raíces latinoamericanas, raíces de justicia, libertad e igualdad, raíces humanas, raíces con savia/sangre que no coagula, raíces que auguran flores de primavera, raíces que se nutren de cada lucha, de cada compañera y compañero.

Son esperanzas, encuentros, pensamientos, acciones, sueños y realidades, encarnados en aquellas personas que no dejan de resistir el mundo que no elegimos y de insistir en la construcción de uno nuevo, para todos y todas.

Hay quienes se ocupan y se han ocupado de cortar brotes, negar las raíces, no permitir que se alimenten; pero nuestras raíces tienen la extraña característica de la inmortalidad quizás porque nunca han dejado ni dejarán de moverse en la búsqueda de árboles de crecimiento sin límite.

Esas raíces en movimiento saben que somos much@s l@s estudiantes de nivel secundario, terciario y universitario que pensamos en organizarnos para conseguir una educación verdaderamente pública, gratuita, de calidad y para el pueblo.

Cada compañera o compañero con quien nos encontramos en esta búsqueda reverdece aun más las raíces y comienzan a moverse con más ímpetu. Te estamos esperando en la continua construcción del Movimiento Estudiantil.


"VAMOS A CONTESTAR UNA Y MIL VECES QUE SÍ, QUE SÍ SE PUEDE". Ernesto "Che" Guevara



Lo conforman hasta hoy:

Estudiantes del Colegio Cassaffousth, del Instituto de Educación Córdoba, del San José, del ISFD Reneé Trettel, del ISFD Leguizamón, del IPEF, la Escuela de Teatro Roberto Arlt, de la Lic. y Prof. en Cs. Biológicas. (UNC), de Sociología (UNVM) de Bellas Artes (UNC), de la Lic. en Trabajo Social (UNC), de Lic. en comunicación social, de Lic. en Kinesiología y Fisioterapia. (UNC), , Facultad de Psicología (UNC) Facultad de Filosofia y Humanidades (UNC):Cine y Televisión, Cs de la Educación, Antropología e Historia, Facultad de Cs Agropecuarias, Facultad de Lenguas (UNC)

sábado, 27 de agosto de 2011

Chile reverdece nuestras raíces de Lucha



Desde el mes de Mayo, Chile vuelve a alzar el grito de una América Latina que no baja los brazos. Nos recuerda la lucha reciente de nuestro estudiantazo y nos hermana. El grito que se escucha es cada vez más fuerte y más expandido ¡La educación no se vende, se defiende! Y así, defendiendo lo que sabemos que es nuestro y de todxs, estudiantes chilenxs tomaron las calles, las escuelas,  cada espacio para llenarlo de color, de lucha y organización por una educación pública, laica y gratuita, en Chile, Argentina y todo el mundo.
El movimiento estudiantil chileno se puso de pie, comenzó una larga marcha en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad, denunciando la privatización y la mercantilización de la educación en el hermano país. El gobierno pinochetista de Piñera, como buen defensor de los intereses de las compañías privadas, se alisto para repeler la avanzada de lxs estudiantes. Marchas multitudinarias, asambleas, tomas de facultades y colegios secundarios, debates, recuperación de los espacios públicos por parte de los sectores populares, fueron sistemáticamente reprimidos por los carabineros chilenos. Más de 2000 estudiantes detenidos, 200 heridos y un compañero muerto es el saldo que al día de hoy han dejado los ataques del gobierno de Piñera. 
Pero la lucha no se detiene, sigue avanzando, y cada día son miles los que se suman a las propuestas de lucha, el pueblo se levanta, se defiende, lucha por todo lo que le han arrebatado durante mas de 30 años.
Hoy en día el sistema educativo chileno es excluyente para las mayorías, a los estudios superiores solo accede un pequeño porcentaje de la sociedad (las clases acomodadas). El resto, para acceder debe sacar créditos que le permitan pagar su educación debido a que ésta esta casi en su totalidad privatizada. Casi el 70% del presupuesto educativo es aportado por el sector privado que define así los planes de estudio, contenidos, etc. 
Este modelo Chileno es el mismo que quisieron imponer y en gran parte impusieron en la Argentina de los 90 a través de la descentralización y desfinanciamiento de la escuela publica, la aprobación de la Ley Federal de Educación y de la Ley de Educación Superior que continua vigente. Este modelo no pudo ser impuesto de la misma manera que en Chile, debido a la resistencia de nuestro pueblo al modelo privatizador desde los 90 hasta la actualidad.
Pero es claro que los poderosos todavía no se conforman con el desastre que quedó luego de los 90, continúan avanzando en la mercantilización de la educación, imponiendo leyes como la que se aprobó en Córdoba el año pasado, o como años anteriores habían hecho en Salta.
La continuidad de la LES Menemista muestra que las intenciones continúan intactas.
Ellos quieren que el sistema educativo sea como el que hoy combaten los chilenos. Pero se enfrentan día a día a la resistencia del estudiantado.
Raíces latinoamericanas, raíces de justicia, libertad e igualdad, raíces humanas, raíces con savia/sangre que no coagula, raíces que auguran flores de primavera, raíces que se nutren de cada lucha, de cada compañera y compañero.
Son esperanzas, encuentros, pensamientos, acciones, sueños y realidades, encarnados en aquellas personas que no dejan de resistir el mundo que no elegimos y de insistir en la construcción de uno nuevo, para todos y todas.
Hay quienes se ocupan y se han ocupado de cortar brotes, negar las raíces, no permitir que se alimenten; pero nuestras raíces tienen la extraña característica de la inmortalidad quizás porque nunca han dejado ni dejarán de moverse en la búsqueda de árboles de crecimiento sin límite.
Esas raíces en movimiento saben que somos much@s l@s estudiantes de nivel secundario, terciario y universitario que pensamos en organizarnos para conseguir una educación verdaderamente pública, gratuita, de calidad y para el pueblo.
Cada compañera o compañero con quien nos encontramos en esta búsqueda reverdece aun más las raíces y comienzan a moverse con más ímpetu. 
¡Chile escucha, tu lucha es nuestra lucha! ¡Donde haya fuego llevaremos la gasolina!

martes, 15 de marzo de 2011

lunes, 7 de febrero de 2011

La Escuela y el Estado (primera parte)

Partimos desde la pregunta,  como camino hacia un hacer reflexivo y autocrítico que posibilite accionar conscientemente para lograr la educación que queremos.  En este sentido, nos preguntamos ¿Qué es la escuela? y, de a poco, vamos sistematizando un espacio de talleres para nuestra formación en el que vamos incorporando los temas y debates que creemos necesarios.  Les compartimos algunas aproximaciones que vamos realizando colectivamente.
Para saber qué es la escuela, necesariamente tenemos que conocer su origen e historia ya que sabemos que no siempre hubo escuelas y que su existencia no es una casualidad, sino que -como todo- se constituyeron en función de intereses. Y, rastreando esto en nuestra historia, nos encontramos con que la creación de la escuela fue uno de los elementos centrales en la consolidación del Estado porque fue el espacio privilegiado de transmisión de conocimiento, de formas de pensar, sentir  y hacer, que sirvieran a lo que llamaron “orden y progreso” para lograr la “civilización”. Enseguida nos surgen nuevos interrogantes que buscamos responder: ¿Qué significa ese “orden y progreso”? ¿De qué “civilización” hablan? ¿A quiénes beneficia? ¿Qué intereses están en juego?
Quienes deciden lo que debemos aprender, es decir, cuál debe ser nuestra identidad, cuáles deben ser nuestros referentes (por ejemplo, idolatrar a personajes nefastos como Colón, Sarmiento, Roca, etc.), cuál debe ser nuestra conducta para ser “normales”, a quiénes debemos respetar, qué está “bien” y que está “mal”, cómo debemos concebir el trabajo, cuál debe ser nuestro aspecto, buscan establecer una normalidad “natural” que permita el funcionamiento aceitado del sistema. Tratan de educarnos  para que no cuestionemos como son las cosas y que nos adaptemos sin siquiera preguntar. En particular, refiriéndonos a la escuela como uno de los pilares del  Estado, intentan que no lo pongamos en discusión nunca. Se crea consenso social acerca del Estado como garante de los derechos de todas las personas por igual. Nos dicen que “el Estado nos representa a todos” o incluso que “el Estado somos todos” buscando que asumamos que las instituciones que lo componen (el sistema educativo pero también las cárceles, el ejército, la policía y el poder judicial, legislativo y ejecutivo en sus distintas jurisdicciones) son ámbitos en los que están representados los intereses de todos y todas.
Pero vemos a nuestro alrededor y la injusticia y la desigualdad son moneda corriente. Y ahí está el Estado garantizando las reglas del juego para que nada cambie. Entonces pensamos que más allá de lo que nos enseñan este Estado promueve la desigualdad entre las clases sociales ya que permite que una minoría acumule riquezas a costa del trabajo de la gran mayoría, buscando disminuir los conflictos entre esas clases para que no se altere el orden establecido que ha sido determinado por esa minoría dominante.
La escuela  -y el sistema educativo en general- se constituyen  en correas de transmisión del Estado. Por eso la escuela es lo que es. No se trata de coincidencia, ni de falta de dinero o la excusa que nos quieran poner. La escuela es lo que el Estado quiere que sea.  Pero también están esos  momentos en los que la escuela nos enseña saberes que realmente sentimos que ayudan a liberarnos, o momentos en los que podemos hacer valer nuestros derechos.  Estos momentos tampoco son casuales. Son el resultado de las luchas históricas del pueblo, de docentes y estudiantes que se han organizado para lograr otra escuela y otra educación.
Siguen abriéndose puertas a la reflexión que no pretendemos cerrar. Porque precisamente a partir del análisis de “lo que hay” y de un proceso inacabado de debatir en torno a preguntar y repreguntarnos sobre lo que caminamos y lo que vamos a caminar, es que podremos ir ganando claridad en cuanto a qué hacer y cómo hacerlo, hacia la construcción de la tan necesaria educación  gratuita, laica, de calidad y al servicio del pueblo.  

Aportes para la Unidad del Movimiento Estudiantil.

Como parte integrante de la sociedad, nuestras escuelas, profesorados, magisterios y universidades se ven atravesadas por permanentes contradicciones; entonces, se dan las mismas luchas que existen por fuera de estas instituciones. A grandes rasgos, por un lado están los que defienden una educación en función de sus intereses como clase dominante -opresora, elitista, meritocrática, excluyente, etc.- y, por el otro,  los que luchan por una educación diferente que esté al servicio del pueblo, que sea gratuita, laica y de calidad para que, en definitiva, aporte a la construcción de una sociedad mejor, donde el hombre no siga siendo lobo del hombre.
Nuestras raíces se afirman en esa construcción histórica del movimiento estudiantil, reconociéndonos como parte integrante de estas luchas históricas  que  sabemos que son pieza fundamental de las luchas del pueblo oprimido que busca su liberación. Donde quiera que haya habido en nuestra historia movilización social ha estado el movimiento estudiantil agitando sus banderas, aportando en momentos importantísimos de nuestra historia, luchando por una educación que nazca de las necesidades del pueblo. Nos encontramos con los estudiantes universitarios de la Reforma de 1918 organizados para construir una universidad que estuviera empapada con la esperanza del pueblo; con los estudiantes organizados junto a los obreros en el Cordobazo; los centros de estudiantes combativos resistiendo ante cada dictadura militar; los estudiantes que día a día nos levantamos y llenamos nuestras escuelas con la convicción de un presente y un futuro mejor, que nos encontramos luchando colectivamente ante cada intento de privatización de la educación, ante planes de estudio que están a la espalda de los intereses del pueblo, contra cada intento de aumento de “contribuciones”, transporte, etc.
Es por esto que creemos importante asumir que las luchas y conquistas históricas del estudiantado no tienen un “dueño” en particular. No son de un partido, agrupación, frente o movimiento, sino que son parte integral de nuestra historia. Se enraízan en nuestro caminar, se hacen eco en cada paso que desandamos y se constituyen en propiedad colectiva de cada juventud que procura transformar la realidad. 
Por nuestra parte, desde nuestro pequeño lugar en este proceso histórico de luchas, apostamos a la unidad de todos los sectores estudiantiles combativos. No se trata de acumular firmas, ni siquiera de ser muchos como único objetivo. Eso será consecuencia de construir unidad de conciencia, unidad en organización y, en suma, unidad en la acción. Para esto es necesario superar los sectarismos y las mezquindades que tanto mal hacen a la construcción de poder popular. Es necesaria la unidad por encima de los grupos porque mientras nosotros seguimos esparcidos avanzan los sectores más retrógrados unificándose, superando sus diferencias, intentando destruir lo que tanto nos cuesta construir.
Creemos que debemos caminar juntos, con amor y rebeldía, con esa esperanza que nos moviliza, que se nutre día a día, que se multiplica en cada uno de nosotros; con esa paciencia impaciente de saber que es necesario avanzar en la construcción de un movimiento estudiantil que aporte al máximo a dar soluciones a la realidad concreta de los sectores populares, con la certeza de que es necesario que juntos nos situemos como sujetos activos de cambio y así establezcamos los objetivos y los caminos que debemos seguir, sin delegar en “otros” nuestro papel histórico.
Humildemente, pretendemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance en pos de la construcción de la educación que necesitamos hacia el mundo que anhelamos. Y, por supuesto, aprendemos de todos los compañeros que en cada escuela, en cada profesorado, en cada universidad se encuentran y se levantan para dar su grito de esperanza y de lucha, que buscan organizarse y que construyen sinceramente la tan necesaria unidad.

lunes, 20 de diciembre de 2010

También reprimen a trabajadores de prensa (Indymedia Córdoba)



¿Quiénes son los violentos?

Solo unas fotos y unos mínimos comentarios para que las personas que lo lean saquen sus conclusiones……


El de la foto es Aldo Borchi: Secretario de Walter Grahovac, en la imagen se lo ve, con un palo, dirigiendo una marcha "a favor" de la reforma de ley de educación, convocada en el mismo momento en el que integrantes de la Interestudiantil iniciábamos una huelga de hambre / Una provocación más del Gobierno provincial. La marcha era un conglomerado de punteros políticos (obviamente pagos con el dinero de nuestros impuestos)



El de la foto es Juan Monserrat (secretario adjunto de la nefasta conducción de la UEPC) cómodamente sentado en la Sesión de ayer en la Legislatura. Pero ¿cómo?...a lxs estudiantes, padres y docentes no nos permitieron el ingreso a la Legislatura, pero a integrantes del Consejo Provincial de Políticas Educativas y de la UEPC sí. ¿Quién es el antidemocrático?

A los compañeros detenidos los llevaron a la legislatura, cuando las personas que estaban dentro vieron que estaban tan golpeados, comenzaron a pedir un medico, pero el médico que había, no atendió a los compañeros golpeados y ensangrentados, lo único que hizo ese medico en la legislatura fue atender a un policía que se le bajó la presión y se sentía mareado

martes, 19 de octubre de 2010