Desde el mes de Mayo, Chile vuelve a alzar el grito de una América Latina que no baja los brazos. Nos recuerda la lucha reciente de nuestro estudiantazo y nos hermana. El grito que se escucha es cada vez más fuerte y más expandido ¡La educación no se vende, se defiende! Y así, defendiendo lo que sabemos que es nuestro y de todxs, estudiantes chilenxs tomaron las calles, las escuelas, cada espacio para llenarlo de color, de lucha y organización por una educación pública, laica y gratuita, en Chile, Argentina y todo el mundo.
El movimiento estudiantil chileno se puso de pie, comenzó una larga marcha en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad, denunciando la privatización y la mercantilización de la educación en el hermano país. El gobierno pinochetista de Piñera, como buen defensor de los intereses de las compañías privadas, se alisto para repeler la avanzada de lxs estudiantes. Marchas multitudinarias, asambleas, tomas de facultades y colegios secundarios, debates, recuperación de los espacios públicos por parte de los sectores populares, fueron sistemáticamente reprimidos por los carabineros chilenos. Más de 2000 estudiantes detenidos, 200 heridos y un compañero muerto es el saldo que al día de hoy han dejado los ataques del gobierno de Piñera.
Pero la lucha no se detiene, sigue avanzando, y cada día son miles los que se suman a las propuestas de lucha, el pueblo se levanta, se defiende, lucha por todo lo que le han arrebatado durante mas de 30 años.
Hoy en día el sistema educativo chileno es excluyente para las mayorías, a los estudios superiores solo accede un pequeño porcentaje de la sociedad (las clases acomodadas). El resto, para acceder debe sacar créditos que le permitan pagar su educación debido a que ésta esta casi en su totalidad privatizada. Casi el 70% del presupuesto educativo es aportado por el sector privado que define así los planes de estudio, contenidos, etc.
Este modelo Chileno es el mismo que quisieron imponer y en gran parte impusieron en la Argentina de los 90 a través de la descentralización y desfinanciamiento de la escuela publica, la aprobación de la Ley Federal de Educación y de la Ley de Educación Superior que continua vigente. Este modelo no pudo ser impuesto de la misma manera que en Chile, debido a la resistencia de nuestro pueblo al modelo privatizador desde los 90 hasta la actualidad.
Pero es claro que los poderosos todavía no se conforman con el desastre que quedó luego de los 90, continúan avanzando en la mercantilización de la educación, imponiendo leyes como la que se aprobó en Córdoba el año pasado, o como años anteriores habían hecho en Salta.
La continuidad de la LES Menemista muestra que las intenciones continúan intactas.
Ellos quieren que el sistema educativo sea como el que hoy combaten los chilenos. Pero se enfrentan día a día a la resistencia del estudiantado.
Raíces latinoamericanas, raíces de justicia, libertad e igualdad, raíces humanas, raíces con savia/sangre que no coagula, raíces que auguran flores de primavera, raíces que se nutren de cada lucha, de cada compañera y compañero.
Son esperanzas, encuentros, pensamientos, acciones, sueños y realidades, encarnados en aquellas personas que no dejan de resistir el mundo que no elegimos y de insistir en la construcción de uno nuevo, para todos y todas.
Hay quienes se ocupan y se han ocupado de cortar brotes, negar las raíces, no permitir que se alimenten; pero nuestras raíces tienen la extraña característica de la inmortalidad quizás porque nunca han dejado ni dejarán de moverse en la búsqueda de árboles de crecimiento sin límite.
Esas raíces en movimiento saben que somos much@s l@s estudiantes de nivel secundario, terciario y universitario que pensamos en organizarnos para conseguir una educación verdaderamente pública, gratuita, de calidad y para el pueblo.
Cada compañera o compañero con quien nos encontramos en esta búsqueda reverdece aun más las raíces y comienzan a moverse con más ímpetu.
¡Chile escucha, tu lucha es nuestra lucha! ¡Donde haya fuego llevaremos la gasolina!